Miguel volvió a estar cómodo en el sofá gracias al Yoga

“Un buen colchón y sofá son imprescindibles para descansar bien”. Aburridos nos tenía esta frase cuando nos mudamos a nuestra casa. Estuvimos buscando la cama perfecta durante meses, y lo mismo con el sofá. Al final, por no encontrar el sofá adecuado, terminamos “aguantando” con uno pequeño que habíamos comprado hacía unos años estando de alquiler.

Los primeros meses dormimos tan a gusto como Kira, pero el sofá se nos resistía y terminamos no durmiendo “del todo bien”, echándole la culpa a ese sofá.

Tras un tiempo de quejas, terminamos encontrando el SOFÁ. Ese que se ajusta a tus necesidades, tanto estéticas, decorativas y de comodidad.

Encajaba perfectamente en el salón y era súper cómodo.

Y he de decir que menos mal que lo encontramos antes de la pandemia, si no, no sé que hubiese sido de nosotros…

El caso, que, tras unos meses de estar súper cómodos, y dormir tan a gusto como Kira y Jack, durante este año de pandemia en el que hemos sacado muchísimo partido al sofá, nuestros cuellos volvieron a resentirse…

¿Edad? ¿Demasiadas horas sentados? ¿Demasiadas horas en casa? Todo podía ser…

Cómo ya he dicho en otras ocasiones, la cuarentena nos ayudó a adentrarnos en el mundo del bienestar y el crecimiento personal, y entre sus ramas teníamos pendiente empezar a hacer Yoga.

Pues bien, a primeros de este año Miguel tuvo que ir al fisioterapeuta a que le descargasen en cuello, y tras una hora de masaje consiguió sentarse en el sofá y estar completamente cómodo. Pero unas semanas después el dolor de cuello volvió.

Fue entonces cuando decidimos que era hora de cumplir uno de esos “objetivos de comienzos de año”, y empezamos a hacer Yoga.

Llevamos 3 semanas tomándonos un rato juntos para hacer Yoga y os puedo decir que tanto Miguel como yo, hemos vuelto a encontrar la postura idónea en el sofá.

No siempre la respuesta idónea es “médico y medicinas”. A veces la mejor opción es cambiar algo en ti.

Nosotros hemos probado a cambiar esas cosas en nosotros y nos han ayudado mucho más que unas pastillas. Por eso es por lo que queremos que el bienestar y el desarrollo personal tenga el hueco que se merece en los medios de comunicación.

Ojo, que hay momentos en los que las medicinas son necesarias, pero hay veces que las tomamos para curar cosas que nosotros mismos podemos arreglar.

Por eso queremos ayudarte a ayudar.

Y a ti, ¿en qué te ha ayudado este mundo del  bienestar?

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