Emprender por una causa.
Creo que todas tenemos una causa aquí, más allá de ganar dinero y vivir nuestra vida. Pues hoy te vamos a contar nuestra causa, y nos parece tan importante, no nos vamos a andar por las ramas.
Algunas ya sabréis que nuestro primer emprendimiento fue un periódico digital.
Impotencia y desmotivación.
Así nos sentíamos mientras intentábamos dar visibilidad.
Añadiré que los dos primeros años era yo (Arantxa) quien se movía de Ayuntamiento en Ayuntamiento, hablando con alcaldes, normalmente hombres, de más de 50 años.
Ahí comprobé la dificultad que tenemos muchas mujeres a la hora de darnos voz.
A eso hay que añadirle más desmotivación por estar haciendo algo que no nos llenaba.
Después hicimos nuestro cambio de alimentación, y nos adentramos en el mundo del autocuidado y el crecimiento personal.
Nos ayudó muchísimo.
Por eso decidimos que la mejor forma de hacer nuestro trabajo era especializarnos en este sector. Darles voz a las emprendedoras que, como yo, como nosotros, luchan día a día por darse visibilidad.
En cuando al desarrollo personal, lo elegimos porque necesitábamos que en GV, lo que llegase a los medios de comunicación fuese algo que hiciese bien más personas. Porque con nuestro trabajo no solo ayudamos a nuestras clientas, también a quienes leen sus noticias, sus entrevistas, las escuchan en radio, o las ven en televisión. Porque ellas ayudan a que este mundo sea un mundo mejor.
Ahora cuéntame tú. ¿Cuál es tu causa?